Juana Quispe Pocoaca - Instituto de Investigaciones Sociológicas “Mauricio Lefebvre”
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En este espacio se difunden trabajos de los estudiantes de Sociología de la UMSA que tienen un componente de investigación, con el propósito de alentar el desarrollo de habilidades de escritura en la idea de que esta práctica está íntimamente relacionada con el pensamiento crítico y creativo.
AUTORES
VIVIENDA POPULAR Y PRÁCTICAS ABIGARRADAS EN LOS ESPACIOS DE EXPANSIÓN URBANA [1]
Juana Quispe Pocoaca[2]
La economía popular surge como una estrategia de los sectores populares ante los efectos de la economía capitalista, tales como el desempleo. Estos sectores realizan emprendimientos económicos de distinto tipo, ya sea en el ámbito comercial, en el transporte y otros. En ese sentido, el presente escrito tiene la finalidad de relacionar el tema de la economía popular con la vivienda popular, tomando en cuenta que las prácticas abigarradas de este tipo de economía también se manifiestan en la estructura de una casa. Para empezar, mostraremos ciertas características de los espacios territoriales donde los sectores populares adquieren y construyen una vivienda. Después, pasaremos a mencionar algunas características concernientes a la vivienda popular. Para terminar, mostraremos la relación entre la economía popular y la vivienda popular.
Los lugares donde los sectores populares obtienen y edifican una vivienda son parte de lo que se considera la mancha urbana, o espacios periurbanos, que son resultado de la expansión urbana. Son territorios donde aún se visibilizan las características urbanas y rurales, allí se puede ver el encuentro entre el modo de vida rural y urbano. La expansión urbana se da, principalmente, por cuestiones de la migración del campo a las ciudades; sin dejar de lado otro tipo de migraciones, como la de una ciudad a otra. Ante este hecho, los migrantes deben buscar lugares donde habitar. Para ello, lo que encuentran, en su mayoría, son terrenos que se ofertan en las áreas en expansión urbana. Entonces, adquieren esos terrenos que están a la venta para constituirse como propietarios de ese bien inmueble. De esa manera, se va constituyendo lo que se denomina ‘vivienda popular’, que presenta una serie de características propias.
Entre las características de la vivienda popular está el acceso, ya que muchas personas, migrantes o no, acceden a un lote de terreno, en algunos casos, mediante los loteadores y especuladores de terrenos. A veces, cuando acceden a un lote de terreno mediante esa forma, suelen ocurrir conflictos de propiedad que dan lugar a la incertidumbre del comprador respecto a la propiedad privada.
Otra característica es la constitución de organizaciones sociales por parte de los compradores de terrenos, que tienen presencia en las juntas de vecinos. Y a su vez, estas juntas tienen que convivir con otro tipo de organizaciones, como los sindicatos agrarios o ayllus, en los lugares que presentan todavía elementos de la sociedad rural. De esa manera, los vecinos están en pugna con los comunarios por el establecimiento y la concreción de características urbanas en los lugares donde viven. Es decir, hay un encuentro y una pugna entre los imaginarios rurales y urbanos de los actores sociales que habitan los espacios en expansión urbana.
Así también, el conflicto es otra característica vinculada a las viviendas populares, dado que en los lugares en expansión urbana la planimetría y la planificación están ausentes; la formación de manzanos y calles es anárquica, en un principio. Luego, pasa a tener un poco de orden. Cuando eso sucede, surgen conflictos entre vecinos o entre vecinos y comunarios. Por ejemplo, estos conflictos se producen porque no hay normativas establecidas para delimitar las calles o áreas verdes con anterioridad a la compra de terreno; así, surgen resistencias, ya sea de vecinos o de comunarios para ceder espacio destinado a calles, avenidas, espacios de recreación, aceras, entre otros.
La vivienda popular no se limita a aspectos organizacionales, políticos o culturales, sino que se expande a elementos económicos que son propios de sectores populares. De esta manera se establece la relación entre vivienda popular y economía popular. Es así que, para entender esto, presentamos la siguiente cita:
La noción de “economía populares” (…) busca dar cuenta de la constitución de ciertas prácticas abigarradas en las economías de sectores populares y diversos, y una reivindicación de la riqueza que producen, disputan y circulan. Estas prácticas y sus diferentes protagonistas se articulan de formas entrecruzadas, atravesando las fronteras entre lo formal y lo informal, la subsistencia y acumulación, lo comunitario y los cálculos del beneficio y también aquellas fronteras que se trazan entre múltiples escalas y delimitaciones nacionales. El resultado es el desplazamiento de esas fronteras, su configuración y, en algunos casos su desdibujamiento (Gago et al., 2018:11).
La cita anterior nos muestra que hay varios elementos antagónicos, pero a la vez complementarios, que ayudan a entender lo que es la economía popular, lo formal y lo informal, la subsistencia y la acumulación, lo comunitario y el cálculo de beneficios. Estos elementos también se encuentran presentes, de alguna manera, en la vivienda popular, donde los actores sociales son, principalmente, los vecinos que pueden ser propietarios de vivienda o no; los vendedores de terrenos, ya sean comunarios o vecinos; y actores institucionales como los servidores públicos del gobierno municipal.
En relación a los elementos formales e informales, podemos decir que los habitantes de viviendas populares en los lugares en expansión urbana, en algunos casos, se mueven dentro de reglas formales e informales. Algunos compradores de terrenos no gozan de la seguridad de tener una propiedad privada porque no cuentan con documentos en orden; también se presentan incertidumbres respecto a la medida del terreno comprado. No solo los compradores de terreno no cuentan con todos los documentos, sino también los hijos de los vendedores, que son hijos de comunarios. Así, al no tener los documentos en orden, también surgen dudas acerca del monto de los impuestos y, en los lugares en conflicto de límites municipales, el municipio al cual pagar. Entonces, lo primero que se hace es acceder al terreno y luego regularizar la propiedad, los impuestos y los servicios básicos de acuerdo a las normas de instituciones estatales.
Respecto a los elementos de subsistencia y acumulación de la noción de economía popular, podemos afirmar que ambas se dan de acuerdo a los intereses de los actores sociales. En las áreas de expansión urbana podemos encontrar actores que adquieren la vivienda para habitar en ella y lo primero que hacen es construir el muro del terreno, ya sea con ladrillos o adobes. Luego, construyen las habitaciones. En este caso, muchos ven la vivienda como un lugar de residencia. Sin embargo, también hay actores que compran terrenos por muchos lugares, es decir, como una forma de inversión. Incluso, algunos llegan a adquirir diez terrenos. En este caso, ellos consideran a la vivienda como terrenos de engorde, los cuales serán vendidos una vez que los precios de los terrenos se incrementen por la infraestructura ya mejorada de la zona, como calles y avenidas pavimentadas y la disposición de servicios básicos como agua, luz, alcantarillado, entre otros. Ellos también hacen murallas en el terreno y construyen habitaciones, pero viven en otros lugares de la ciudad. Esto no quiere decir que sus terrenos estén deshabitados necesariamente, sino que a veces dejan personas que cuiden las casas o las alquilan a los que demanden un lugar donde habitar.
Acerca de lo comunitario y el cálculo de beneficios, podemos decir que lo comunitario se reconoce principalmente en el proceso de regularización de terrenos y la constitución de la zona. Es decir, en los lugares en expansión urbana, los vecinos y/o comunarios realizan acciones conjuntas con la finalidad de regularizar la propiedad privada, en el caso de que se presente alguna irregularidad respecto a los documentos de los que disponen. También realizan acciones conjuntas con el fin de constituir una zona con planimetría aprobada y con los servicios básicos como agua, luz, alcantarillado y otros que implican invertir mucho tiempo. Para lograr ese objetivo, ellos realizan muchas reuniones, incluso dos veces al mes, ya sea como organización social campesina o junta vecinal.
Respecto al cálculo de beneficios, podemos mencionar también que se visibiliza en el tema de la vivienda, ya sea en su uso o en otro caso. La vivienda puede ser utilizada como medio de ingresos económicos; es el caso de los cholets, que tienen salón de fiestas, tiendas y departamentos. Son casas situadas principalmente en lugares céntricos de la ciudad de El Alto o donde haya movimiento económico, aunque pueden construirse también en avenidas un tanto alejadas del centro de esa ciudad. El salón de fiestas les permite tener ingresos económicos casi cada fin de semana, auqnue esto depende de la frecuencia de las fiestas que se realicen. Las tiendas también permiten la obtención de ingresos económicos a través de los alquileres. Estas pueden ser usadas para la venta de prendas de vestir, comestibles, regalos, bebidas alcohólicas, servicios de internet, salones de belleza, entre otros. Los departamentos, de la misma manera, son alquilados sin importar la contaminación acústica que puede ocasionar el sonido de las orquestas o el equipo musical en el evento social.
En algunas viviendas, que no tienen características de cholets, también se alquilan habitaciones a los que buscan un lugar donde vivir, lo cual también les reporta un ingreso económico. Asimismo, hay otros usos para las viviendas como ofrecer lugares de estacionamiento, por ejemplo, en la feria de la 16 de Julio; o utilizarlas como depósitos para guardar los productos que venden los comerciantes, lo cual implica que los propietarios de las viviendas cobren un monto determinado. Sin embargo, la vivienda no solo cumple la función de generar ingresos económicos en lugares céntricos de la ciudad de El Alto o zonas cercanas al centro,, sino también en las áreas en expansión urbana. En estos lugares las casas son destinadas para ser alquiladas, ya sea toda la casa o solo algunas habitaciones. A medida que la ciudad se expande, también van construyéndose casas con salones de fiestas, piscinas, tiendas, entre otros; lo que implica ingresos económicos para los propietarios. Entonces, al momento de construir una casa se tiene como objetivo que “… lo que se está construyendo genere algún tipo de ingreso a la familia, sea por medio de arrendar algunas piezas o un piso, sea por la constitución de un negocio u actividad económica propios en la misma” (Durán et al., 2007: 57).
Es así que la vivienda popular está relacionada con la economía popular ya que presenta una serie de prácticas abigarradas que se traducen en elementos formales e informales, porque los actores sociales se mueven entre las reglas formales e informales, hasta establecerse como propietarios con todos los derechos y deberes. Además, este vínculo tiene que ver con elementos de subsistencia y acumulación, ya que algunos utilizarán la vivienda necesariamente como un lugar para habitar y otros acumularán viviendas como una forma de inversión para una posterior retribución económica. También se relaciona con elementos comunitarios que se expresan, principalmente, en la constitución de la zona. Y finalmente, está relacionada con los elementos de cálculo de beneficios cuando la vivienda tiene un uso económico que genera ingresos para el propietario.
BIBLIOGRAFÍA
Durán, Jaime; Karen Arias y Marcelo Rodríguez (2007). Casa aunque en la punta del cerro: vivienda y desarrollo de la ciudad de El Alto. La Paz: PIEB.
Gago, Verónica; Cristina Cielo y Fancisco Gachet (Septiembre de 2018) “Economía popular: entre la informalidad y la reproducción ampliada”. Iconos. Revista de Ciencias Sociales (62), 11-20.
Fecha de publicación: 27 de noviembre de 2020
[1] Este trabajo fue presentado el año 2019 para la materia Seminario II, “Economías populares y sociedad”, dirigida por Víctor Hugo Perales, en la carrera de Sociología de la Universidad Mayor de San Andrés.
[2]Estudiante de la Carrera de Sociología de la Universidad Mayor de San Andrés, La Paz. E-mail: renacer101@gmail.com